domingo, 19 de junio de 2011

EXPERIENCIAS CON LA MÚSICA

EXPERIENCIAS EN LA ENSEÑANZA DE LA MÚSICA



I. JUGAMOS CON LOS SONIDOS

FUNDAMENTACIÓN

 Normalmente, los niños muestran curiosidad e interés por las cosas y por las novedades. Es la curiosidad innata de todo ser humano y tan fundamental para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Mal asunto sería que un niño no sea curioso y no se entusiasme por juegos, juguetes, objetos, sensaciones y percepciones nuevas; sería un síntoma de que algo no va bien.

 Con la experiencia que vamos a relatar, pretendemos motivar, captar y mantener el interés de los niños, sorprendiéndoles y sintiéndonos todos a gusto experimentando con algo cotidiano para los oyentes: los sonidos.

 También procuraremos que los niños se deleiten con el aprendizaje musical en grupo. Tendremos una mentalidad inclusiva. Todos seremos protagonistas. Intentaremos llevar una enseñanza monitorizada y cooperativa, los que más destacan y tienen un aprendizaje más rápido, colaborarán con el profesor, ayudando en pequeños grupos a aquellos que les cuesta más. Los niños tienen capacidad de imitación y aprenden gustosos de los propios compañeros. Hay que crear un buen clima en el grupo y un deseo de ayudar y ser ayudado. La solidaridad y la identificación con el grupo, son dos valores que también vamos a trabajar y gozar con la experimentación.

DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD

 La propuesta está dirigida al alumnado de 4-5 años, de iniciación musical en grupos de Música y Movimiento. Experimentaremos con los sonidos y nos introduciremos en el manejo de la flauta dulce.

 La Música tiene por base los sonidos, los ritmos; todo en combinación con un elemento esencial, el tiempo.

 Como a los niños de estas edades les gusta jugar con recipientes y cajas y sacar y meter cosas y objetos variados dentro de ellos; vamos a servirnos de estos elementos para experimentar con los sonidos y ritmos que podemos producir.

 Luego, nos introduciremos en un instrumento musical sencillo, como es la flauta dulce. Y “jugaremos” con la flauta y nos sorprenderemos con los resultados que vamos a obtener.

OBJETIVOS

- Aprender a trabajar musicalmente en grupo.

- Gozar con la experiencia, aplicamos una máxima de Montaigne, que expresa que hay que enseñar y aprender con deleite y más al tratarse de Música.
- Experimentar con los sonidos y los silencios (no sonido), captar sensaciones nuevas, descubrir lo cotidiano.

MATERIALES

- Variados recipientes y cajas de distintos tamaños y materiales (de cartón, de madera, de vidrio, de plástico,...)

- Distintos objetos: botones, bolas, semillas –maíz, granos de café, habichuelas, garbanzos, lentejas,...-, fichas de parchís y dados, piedrecitas, monedas,...

- Flautas dulces (una para cada niño/a).

PROCESO

1.      En un primer momento, que los niños jueguen libremente y experimenten con los distintos recipientes y objetos que se les facilitan. Seguramente meterán y sacarán los objetos de los recipientes, algunos los moverán y golpearán produciendo distintos sonidos. (ADVERTENCIA: Como hay objetos muy pequeños, es necesario indicarles que no hay que meterlos en la boca, ya que se podrían atragantar. Hay que explicarles bien y hacer una labor de concienciación del uso exclusivo que queremos hacer). La sesión de la manipulación de objetos y sonidos será distinta y diferenciada a la sesión con las flautas, que será posterior.

2.      En segundo lugar, se les va indicando que cojan un determinado y recipiente y que vayan metiendo sucesivamente distintos objetos y que jueguen batiendo y golpendo (a modo de maracas) y observando los sonidos tan distintos que se producen según la naturaleza del contenido y del continente.

3.      Con esos mismos materiales jugamos a hacer ritmos ya más dirigidos y establecidos.

4.      Cuando ya estamos familiarizados “jugamos” a acompañar rítmicamente una conocida canción infantil. (Podemos ir variando con un recipiente en una sola mano, con sendos recipientes en las dos). Probando con ritmos binarios, terciarios,...

5.      Nos introducimos a escribir ritmos con notación premusical y musical.

6.      Disfrutamos con los efectos producidos con los distintos sonidos y ritmos, cuando haya ya un cierto entrenamiento, podemos realizar un breve repertorio de acompañamiento rítmico de canciones conocidas por los niños.

7.      Ensayamos en grupos de 5 o 6 niños, en los que un alumno más aventajado se convierte en monitor de los demás, ayudándoles y llevando el ensayo.

8.      Los distintos grupos podrán mostrar el resultado de su trabajo en algún festival o concierto del centro educativo.
9.      Algo similar podríamos hacer con las flautas dulces. Una primera aproximación de manipulación libre.

10.  Al comprobar el caos y el ruído que podemos hacer si tocamos sin ton ni son, el profesor explica como se toca, empezando por las notas y las posiciones más sencillas.

11.  Con la práctica y los ensayos y con el sistema de monitorización y la enseñanza cooperativa en grupo, lograremos tocar sencillas melodías y canciones. Mostraremos nuestros avances y el fruto de nuestro trabajo en festivales y conciertos del centro.


EVALUACIÓN

Contínua, formativa y sumativa. Animando, motivando, estimulando. Contacto y supervisión permanente. Trabajo con los monitores. Creando un clima positivo de trabajo y de convivencia. Retroalimentando individual y colectivamente, elevando la autoestima individual y grupal, haciendo que todos nos sintamos bien, experimentando y gozando juntos de la Música.



ACTIVIDADES SOBRE LA PRIMAVERA DE ANTONIO VIVALDI (1678-1741)

 De una manera sintética y sencilla relataremos una posible experiencia con la Música del gran compositor e instrumentista italiano.

 A nuestros niños y jóvenes debemos educarlos para que sepan disfrutar con las artes y con las letras, tanto desde una manera activa; practicándolas, como desde la perspectiva de espectadores y de personas que gozan con ellas.

 En cuanto a la Música, deben conocer todos los géneros y estilos; así como la música variada de todos los tiempos. Esto es enriquecedor y favorece que eduquemos  la sensibilidad y la emotividad artística. Además, no es conveniente solo tener fijación con un tipo de música determinado. Hay que abrirse  a todo tipo de músicas y saber disfrutar con lo mejor.

 Aprovechando distintas efemérides musicales y diversas oportunidades podemos aproximarnos a determinados músicos. El músico italiano, Antonio Vivaldi está de cumpleaños el 4 de marzo, unos día antes de la estación primaveral, con ese o con cualquier otro motivo, siempre es interesante la aproximación a este virtuoso intérprete de violín y gran compositor, vamos a proponer una serie de actividades sobre una obra suya muy conocida, La primavera, encuadrada en la monumental: Las Cuatro Estaciones. Cada actividad debemos adecuarla a las distintas edades de los niños y jóvenes. En aras de la brevedad, simplemente enumeraremos las actividades y unos breves comentarios a las mismas. Hay que incidir, por lo bien que se adapta a la enseñanza-aprendizaje de la Música, a la metodología cooperativa y de monitorización de alumnos, implicando a todos en el acercamiento al arte de la Musa Euterpe.

 Primero, es preciso conocer al compositor, su obra, su tiempo, su biografía; para ello, consultamos alguna enciclopedia convencional y “on line”, consultamos páginas web y blogs. A los más pequeños podemos introducirlos en esta historia de la Música a modo de cuento o pequeño relato, utilizando bibliografía especializada, o empleando nuestra creatividad.

 Segundo, haremos una audición, disfrutaremos con la escucha de La Primavera. Después de haber escuchado, podemos dialogar acerca de la obra. ¿Qué les ha parecido? Y que nos expliquen algo de lo que han escuchado. Así, en animada conversación, les decimos si les ha parecido escuchar pajarillos, si les ha parecido sentir el ambiente de la primavera, el colorido y la placidez de los campos, la explosión de la vida.

 Hablamos de las cuatro estaciones, contemplamos imágenes, oímos sonidos, en un efecto sinestésico olemos la música, su caricia en nuestra piel. Después, les pedimos que nos describan oralmente la primavera, hacemos lecturas de todo tipo sobre la misma; para, posteriormente, plasmarla en un dibujo muy bien coloreado. ¿A qué nos sabe la primavera?

 Volvemos a escuchar algunos fragmentos de dicha obra y simultáneamente les pedimos que por medio de trazos con un rotulador o dos, o con un grupo de ellos hagan líneas siguiendo el ritmo y los sonidos que escuchamos.

 Intentamos aprender e interpretar la melodía con la flauta dulce.

 Escuchando la obra  nos movemos y tratamos de expresar nuestro estado de ánimo, nuestras emociones y sensaciones. Imitamos a los pajarillos piando y cantando. Entre todos inventamos una sencilla coreografía y la interpretamos al son de la música vivaldiana.

 Intentar conocer los principales instrumentos de cuerda: violín, viola, violonchelo, contrabajo. Procurar tocar alguno e identificar su sonido característico y qué papel juegan en la obra, a quién representan.

 Y como todavía estamos en primavera, después de haber escuchado, trabajado y gozado con la hermosa y conocida obra de Vivaldi, dar un plácido y largo paseo por el campo, por el bosque con nuestros niños y niñas, aprendiendo a captar los sonidos y la riqueza de la madre Naturaleza, que inspiró e inspira a tantos artistas.

DOCUMENTACIÓN:

- AA.VV. (1993): “Antonio Vivaldi” en Los Dioses de la Música93. Tom. 1. Estella, Planeta, pp. 31-62.

- AA.VV. (2005): “VIVALDI, ANTONIO” en Nueva Enciclopedia Universal. Tom. 26. Madrid, Durvan, p. 10656.



AUTOR: Germán Jesús Torres Sánchez

PROFESORA: Lourdes Bazarra – UCJC - Madrid

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